Ya está bueno de usar rueditas

Bicicleta con rueditas

Bicicleta con rueditas (foto de crecebebe.com)

Una de las escenas más comunes de la “pamaternidad” es aquella en la que llevamos a nuestros retoños a un parque o una calle tranquila y sacamos del baúl una reluciente bicicleta. Montar en bicicleta tiene una magia que va más allá del dominio del artefacto. Sin lugar a dudas, la bicicleta representa una de las primeras conquistas de nuestros hijos e hijas y lleva consigo una etiqueta que marca una huella, define un hito y se convierte en un mensaje de independencia de altísima relevancia para el infante, y de orgullo para nosotros (…hasta que llega el primer ramplimazo y el juego se convierte en un ER casero, pero esa es otra historia).

La más notoria característica de esas primeras bicicletas son las rueditas laterales, que sirven como apoyo para que los muchachos puedan mantener el equilibrio más fácilmente. No son infalibles pero ayudan mucho y sirven para reforzar la seguridad del menor para que domine el artefacto.

Ahora bien, la verdadera prueba de fuego para el niño viene cuando le quitamos las importantes ruedas laterales. Casi siempre los macacos se atemorizan. Luego de algunos intentos, varias caídas y mucha paciencia, terminan encontrando el equilibrio. Las rueditas ya no sirven. Nadie las recuerda más.

Las rueditas modernas

Por extraño que parezca, los adultos estamos llenos de “rueditas” en montones de actividades de la vida. Si lo pensamos bien, en el fondo somos demasiado cómodos y nos acostumbramos a lo fácil demasiado fácil. Aquí les comparto varios ejemplos de rueditas modernas. Algunas de estas rueditas las uso yo, otras las tomé prestadas de los demás.

Las calculadoras

Calculadoras

2 y 2 son 4...

No sé ustedes, pero yo me he sorprendido montones de veces viajando por el reino de Narnia lleno de impotencia mientras miro una simple operación aritmética que solamente requiere recordar el “llevo una” y el “cero mata cero”. Pero ahí me quedo, pasmado, ante sumas sencillas, una resta sin decimales o una horripilante división. Si no es con una calculadora, no puedo realizar nada con números, y esa es una ruedita aritmética.

¿Cómo combatirlas? Simplemente volvamos a hacer cálculos mentales o al menos en papel. No podemos ser tan ñames de no saber resolver un par de multiplicaciones y divisiones sin la ayuda de un artefacto de estos… ¿O sí? Una forma divertida de ejercitar los cálculos es buscar juegos de aritmética, muchos de ellos gratuitos.

Los relojes digitales

Reloj digital

...la hora exacta...

He tenido días en los que miro un reloj de manecillas y no logro entender si son las 10:10 o la 1:50. Para mitigar mi añepidez, el último reloj que me regalé fue de manecillas, en un afán por lucir “clásico” y a la vez sobreponerme a las rueditas que me brinda el celular todo el tiempo.

¿Cómo combatirlos? Simplemente no los usemos o pongámoslos en modo “clásico” si se puede. No es nada complicado, así que no hay excusas. Compremos relojes de manecillas y en cuestión de un rato ya dominaremos eso.

Los termómetros con doble escala

¿Cuánto es fiebre en Fahrenheit?

¿Cuánto es fiebre en Fahrenheit?

En serio, ¿puede decirme sin ayuda de Wolfram Alpha cuántos grados fahrenheit son 88 celsius? ¿Cómo era la fórmula? Ufff, no me acuerdo, pero me la sabía agarrando los celsius, multiplicándolos por 2, restándole a eso el 10% y añadiéndole 32 al resultado. Pero de igual forma, para hacer eso, tendría que saber sumar y restar porcentajes… por eso, los termómetros con doble escala son una ruedita caliente. Y para colmo, ¡hace tiempo que los relojes son digitales, para ni siquiera tener que ver la escala!

¿Cómo combatirlos? Como aquí usamos los celsius, una forma de ponernos a prueba es comprar un termómetro que sea solamente en fahrenheit y ahí tendremos que aprender “a la mala” cuando lo usemos. Además, convertir de una escala a otra es una forma de ejercitar las matemáticas.

El corrector ortográfico

Ay, ahí hay "ahy"

Ay, ahí hay "ahy"

Al menos yo, tengo la suerte de tener una muy buena ortografía y el corrector ortográfico de mis editores de texto se aburren sin uso desde que me siento a escribir. Lamentablemente, enormes cantidades de personas dependen del corrector ortográfico para que les revise hasta los tuits, y no es que eso sea malo por sí mismo, sino que se sienten incapaces de escribir el más mínimo texto sin la ayuda de esas rueditas nietas de Cervantes.

¿Cómo combatirlo? Eliminemos la función de “autocorrect” del editor de texto o el navegador, y leamos lo que escribimos con cuidado. Ante la duda, usemos el corrector ortográfico pero aprendamos las reglas que nos corrige. Además, cabe recordar que estos sistemas no son perfectos y que en ocasiones causan problemas.

Los subtítulos en las películas

--De verdad me necesitas?

--De verdad me necesitas?

La barrera del idioma ciertamente hace indispensable el uso de subtítulos para entender hasta los más simples diálogos en otros idiomas. Sin embargo, muchos de nosotros que dominamos al menos medianamente el inglés (por ejemplo) nos hacemos dependientes de los subtítulos hasta cuando tenemos la opción de no usarlos. Rueditas del lenguaje, eso son los subtítulos tarde o temprano.

¿Cómo combatirlos? Una manera que a mí me ha funcionado súper bien es ver primero la película sin subtítulos y procurar entender lo que va pasando. Pauso cuando no entiendo algo, lo repito y si aún tengo dudas, anoto el lugar donde ocurrió. Luego que termino, vuelvo a verla con los subtítulos y voy descubriendo montones de palabras que no entendí la primera vez. Eso ayuda cantidad y si lo hacemos disciplinadamente, podría convertirse en un excelente método de aprendizaje.

Los ascensores y las escaleras eléctricas

P'abajo, dale p'abajo...

P'abajo, dale p'abajo...

Hace muchos años, los ascensores de la Torre BHD estuvieron fuera de servicio por un mantenimiento no programado, en pleno horario laboral. El Centro Financiero BHD estaba ubicado en el piso 11. Hubo personas que simplemente no trabajaron ese día porque no estaban dispuestas a subir por las escaleras. “Es culpa de la administración del edificio” decían. Sin embargo, Don Luis Molina Achécar llegó, preguntó qué sucedía y simplemente tomó el camino de las escaleras con toda naturalidad.

¿Cómo combatirlos? Un día a la semana elijamos no usar ascensores o escaleras eléctricas. Si lo hacemos con disciplina, pronto no nos será pesado y podríamos usar las escaleras dos días a la semana, y tres… y además de hacer ejercicio, no tendremos problemas cuando vayamos a algún lugar donde estén dañados los ascensores.

Tecnorueditas

Cuando Codetel era Codetel, recuerdo que lanzaron una campaña de educación en la que invitaban a las personas a no usar tanto el teléfono, a tener más conversaciones en persona. Muy vintage, sin dudas. Hoy día la situación es inversa, las telefónicas nos regalan miles de minutos, SMS, horas de Internet, todo por cheles. No cabe duda que el énfasis ahora es “¿para qué decirlo en persona si lo puedes decir por chat, email, BBM? Y si realmente quieres hacerlo personal, ¡llámalo con tu número súper favorito!”. Yo peco de usar en demasía estas rueditas, y hasta podría defender que ya son necesarias… pero debo admitir que hago demasiado uso de la tecnología en lugar del contacto más personal.

¿No les ha pasado algo como esto? A mí sí.

¿Cómo combatirlas? Si alguien tiene una idea, que me la diga, porque a mí me cuesta demasiado trabajo soltar el Blackberry y no revisar cada tres minutos si tengo un mention en Twitter. Literalmente soy un adicto a la tecnología y eso me está deshumanizando cada día más, por más simpático que quiera ser. Me he planteado hacer un apagón tecnológico (tan radical como pasar un fin de semana sin utilizar nada que haya sido inventado del Siglo XX para acá). No lo he logrado, pero quisiera encontrar apoyo.

Quitemos las rueditas

Seguramente hay cientos de “rueditas modernas”, artefactos o comodidades que nos hacen fácil la vida, pero que en realidad no necesitamos, y que en el fondo nos hacen daño. ¿Por qué? Porque dejamos de ejercitar habilidades que teníamos y que nos hacían personas más independientes.

Hay que admitirlo, señores… cada día somos más dependientes de cosas que nos hacen fácil la vida, pero a la vez nos quitan mucho de ese sentido de “do it yourself” que produce tantas satisfacciones. Deberíamos dejar de ser tan cómodos, cuando menos en algunas áreas.

¿Qué les parece? ¿Se animan a compartir sus rueditas o a combatirlas?

13 Comments Ya está bueno de usar rueditas

  1. YiYi

    Hola Dario! Otra ruedita es el GPS que ha sustituido el uso de los Mapas de papel.
    A mi entender todo lo que se usa en exceso causa daño. Deberiamos de hacer un equilibrio entre ambas partes; lo moderno y lo anticuado.
    Soy de las que prefiere usar las escaleras. Le tengo mucho miedo a quedarme estancada en un ascensor (Aunque nunca me ha pasado y Dios me libre).
    En cuanto a las mensajerias electronicas si les he sacado mucho provecho ya que la mayoria de mis amistades estan en Santiago y es una forma economica y rapida de comunicarme con ellas. Claro esta cuando visito mi hermosa, querida ciudad corazon natal veo a mis amig@s personal para no perder el contacto cara a cara 🙂

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    1. Darío

      jajajaja, bueeeeno, pero los GPS’s tienen al menos algo añadido que el mapa no da, que es trayectorias y sugerencias de rutas.

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  2. Paúl Luna Espinal

    Excelente como siempre… con lo de los subtítulos, yo tengo una regla: nunca veo una película animada (sea en dibujos, CGI, masilla, etc.) con subtítulos… ¿Por qué? Pues como la mayoría de esas películas son para niños, los diálogos no son tan complicados, por lo que son buenas para nosotros, los que no dominamos completamente el inglés hablado…

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    1. Darío

      Buen punto el de las películas infantiles son un excelente inicio. Otro que podría sugerir son los documentales de la BBC. Yo tengo muchos, y no necesito los subtítulos para nada.

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  3. Sweetty

    Como siempre excelente limón mamey! como bien dices dependemos cada día mas de estas ruedas, por ejemplo yo dependo de mi pc me la llevo a todos lados no puedo estar sin ella, aparte de que es mi herramienta, de trabajo, estudio y obviamente comunicación y sinceramente no se como desprenderme de ella. Por otro lado pase hace un par de semanas mucho trabajo con la ruedita aritmética y ahora estoy practicando con la Ds de mi hijo el juego brain training créeme que cuando comencé a practicar que me dijo que mi edad cerebral era de 75 años casi me da un ataque y encima mi hijo me dijo mami tu cerebro esta viejo :s desde ahí deje de usar la calculadora para todo.

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    1. Darío

      Con respecto a lo primero que dices, estoy de acuerdo… ahora bien, las “rueditas” las quisiera definir como cosas que ayudan, pero que no son necesarias del todo, y que si nos faltan no deben detenernos. Una computadora para fines laborales no la considero una ruedita, sino una herramienta… sin embargo, una persona que, por ejemplo, juegue SOLAMENTE solitario en su PC, que no sepa jugar solitario con cartas de verdad, es insoportable…

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  4. Raysa

    No he sido protagonista de esas escenas del video porque me he negado a usar Blackberry. Pero me da verguenza de mi misma cuando me duelen las manos sin haber escrito una pagina. Me acostumbre a la rapidez de escribir en el teclado tanto que a veces me canso escribiendo mi nombre completo… :S

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    1. Darío

      Jajajaja, tu frase final me recuerda algo que me ha pasado… mi caligrafía CADA DÍA ES PEOR y es por falta de práctica. Literalmente, escribo cada vez peor!!

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  5. Walkiria

    Me gusta tu post, pero no las eliminaré todas 🙁 Por ejemplo, el corrector ortográfico no es mi mejor amigo pero las calculadoras si. Otro del que estoy prescindiendo es de los subtitulos por motivos de aprendizaje. Es mas lento pero muy efectivo. Estoy de acuerdo en lo que quieres transmitir. Debemos utilizar la tecnología sin que esto nos convierta en inútiles. Nunca puedo olvidar lo que Gunter Grass decía sobre esto: en resumen, que el hombre termina siendo esclavo de sus inventos siendo el mismo el inventor.

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    1. Darío

      Bien hecho… no es que los eliminemos todos de golpe, ni siquiera propugno por eliminarlos… lo que sí es que no deberíamos necesitar rueditas. Mi preocupación es con las personas que SIN una calculadora no pueden sumar, que SIN subtítulos no pueden ver una película (aún sabiendo el idioma de la misma).

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  6. Amada

    Una ruedita que usamos muchos y que nos esta convirtiendo en tarados es la agenda de contactos de los celulares; hace algunos años tenia en mi memoria sepetecientos telefonos el de mami, de la abuela del colmado de la vecina, ahora hasta recordar el mio se me dificulta, y por lo que veo no soy la unica con el problema. Hace un tiempito decidí aprenderme los telefonos que más uso, sobretodo despues de ser usuaria de BB q de buenas a primeras te deja sin bateria

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    1. Darío

      jajajaja, asi es! Yo un día salí sin el Blackberry y era como andar encuero en la calle… Qué lío!

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  7. MarthaMR

    Santisimoooo!!! Que verguenza con este post. LOL.

    A ver comencemos: Me declaro CULPABLE con lo de los subtitulos; de hecho, he dejado de ver peliculas que me han prestado o que tengo en casa porque segun yo “No entiendo nada” :s :s y en mi ultimo viaje a USA me atreví a rechazar una invitación al cine diciendo “no voy para allá a pasar trabajo”. Cualquiera me cuelga no? En cuanto a la ortografía, como esta cambiadera de que por “q” o “K” se me ha escapado hasta en documentos formales, he decidido utilizar siempre el corrector,asi que he perdido el habito de poner los acentos aunque sepan donde van… 🙁 Con las calculadoras, bueno, te cuento que ahi, el ego me golpea un poco y aveces tiendo a hacer calculos manuales y luego confrontarlos con la maquinita esa. Soy feliz cuando compruebo que no olvidé sumar 100 mas 150. :P.. Tambien prefiero el reloj análogo…. Ahora bien, Escaleras? Olvidalo si tiene mas de 3 pisos. A eso súmale la haraganeria para ir apies a ningun lugar aunque quede a media cuadra, lo de la agenda telefónica es GRAVE (he olvidado hasta el número de mi casa), inclusive en la alimentación las rueditas nos ganan siempre; ni hablar de leer los periodicos impresos, utilizar el diccionario o una enciclopedia es casi cosa del pasado, y si pierdes tu disco externo, olvidate de las fotos porque ya nadie las revela (o las imprime).

    Es cierto que la tecnologia ha venido a hacernos mas “eficientes”, nos ha acomodado la vida y Que bueno…. Pero definitivamente somos mucho mas haraganes y nuestro cerebro está mucho mas oxidado.

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