Mi alter-ego es montacarguista

Estaba leyendo mi blogroll y me encontré con un interesante entrada en el blog de Gittih. “¿Cuál es la profesión secreta de tu alter ego?” pregunta la siempre exquisita amiga y ahora colega laboral. Y me resultó curioso, porque justamente hoy en la tarde salí un rato a “rebootear” mi cerebro y me puse a ver que en la construcción justo al frente de nuestras oficinas había una larga patana cargada de blocks y un muchacho que afanosamente estaba descargándolos utilizando una “uña” o montacargas.

Mi oficio secreto: Montacarguista

Mi oficio secreto: Montacarguista

Y ahí me quedé buen rato viendo al sujeto maniobrando su montacargas, con tal precisión que parecía una coreografía más que un trabajo. Fue entonces cuando recordé mi infancia, cuando yo vivía en el Ensanche La Fe, en la calle 39 #9, justo detrás de un taller de equipos pesados del ayuntamiento que aún permanece allá. Muchacho al fin, vivía curioseando entre las piezas y así terminé haciendo amistad con un par de los mecánicos del taller. Solía ir en las tardes y jugar a las escondidas con mi hermano y mis vecinos (sobre todo con las vecinas, pero ese es otro cuento). Siempre había un nuevo tractor, un volteo con la cama verticalísima, un gredar con su peine de acero arañando el suelo, el imponente y magnífico rodillo o quizás simplemente un autobús de colores que sonaba divertido.

Una tarde vi por primera vez el montacargas. A primeras no entendía cómo funcionaba pero desde que los mecánicos lo repararon y empezaron a probarlo, me quedé encantado con sus ruedas pequeñas y juntas, su gran uña y la capacidad de girar sobre sí mismo en menos espacio de lo que yo necesitaba para hacer lo mismo.

Los mecánicos me subieron, como en otras ocasiones, y me dejaron maniobrar un par de palancas. Yo no tenía ni idea de lo que estaba haciendo, pero era el Rey del Mundo en esos momentos… y ahí estaba este carajo, fajao bajando blocks por paga, cuando yo podría hacerlo por puro gusto… Y me brotó un poquito de envidia.

Si yo manejara mi montacargas me verían moviendo cosas de lugar, quizás tendría una especie de “mudanza y acarreo de poca distancia”… pero luego de mi faena laboral, me iría con mi montacargas a recorrer las calles, vestido de superhéroe urbano, buscando autos mal estacionados para alzarlos en vilo y ponerlos en medio de charcos, lodazales y basureros. Así despejaría las vías públicas para los peatones y el tránsito no tendría tantos obstáculos. Sería una forma hacer un poco de justicia en esta ciudad vilipendiada, aunque no tan ejemplar como la idea del famoso alcande lituano de usar los autos mal estacionados como cancha de prueba de sus tanques militares…

…y así estaría hasta que la cajera me despierte diciendo “8mil 953 pesos, señor” y tendría que recordar con un poco de tristeza que los trabajos del adulto rara vez son lo que de niño deseó… aunque haya adultos (como el pana del montacargas) que quizás tuvieron suerte.

11 Comments Mi alter-ego es montacarguista

  1. Parsimonio

    Y en que tu gastaste ese dinero muchacho? Tu no saliste a rebootear tu cerebro? Así es que tu lo haces? chaaaanfle! 😀

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    1. Darío

      Jajajaja, es que justamente me quedé pensando en eso por horas… y ya tú sabes, ayer cobramos, lo primero es hacer que el supermercado también cobre… 🙁

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  2. Gitti

    Pimero: grcias por lo de exquisita, me honras.
    Segundo: fuiste al supermercado en tu sueño?
    Tercero y más importante: tal vez el montacarguista de tu infancia quiso ser bombero o cantante, y soñaba como tú. Yo también quisiera remover carros de la vía pública, pero con un güinche o un cabezote!
    O sea, tú en malla. Hummm

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    1. Darío

      Muy cierto, quizás el pana quería ser otra cosa y terminó cogiendo lo que alguna vez quise ser 🙂

      Y te aseguro que NO fue un sueño… no, fueron gastados… duramente gastados… guay!

      Además, NO WAY, no hay que ponerse malla para ser súper héroe! LOLAZO!

      Y finalmente, lo de exquisita es un piropo favorito para personas… exquisitas. 🙂

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  3. Lisselot

    Awww, qué post más chulo. Me puso a pensar en lo que yo quería ser cuando era niña: bibliotecaria. Y mi plan era leerme todos los libros, uno por uno… y luego escribir uno yo con un mix de toooodos esos libros… y viajar por el mundo de biblioteca en biblioteca haciendo lo mismo y ser una famosa escritora (y a la vez seguir siendo bibliotecaria). En qué estaba yo pensando, por Dios? Jajajaja

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    1. Darío

      Diache, pero creo que de todos tú eres quien está más cerca de “compaginar” tu alter-ego con tu real-ego. 🙂

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  4. Parsimonio

    @Lisselot: Hubiera sido interesante leer ese mix de libros si.. la república con harry el del pote mezclado con los cuentos de juan bosch

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  5. Dora

    Ayyy opiné en el blog de Gitti !!! jejejejejejeje. Sobre mi alter ego.

    Cambiando un poco el enfoque… cuando niña yo quería ser actriz y trabajar en telenovelas venezolanas.

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