Mis cinco hábitos extraños

Bueh, mis amigas Leslie y Marielle me han puesto a fuñir con esto de Blogger, yo que estaba de lo más tranquilo con mi Space en MSN… pero la verdad es que Blogger es más “puyable”, así que aquí estoy: Ya me mudé!

Y para entrar en el coro de Leslie y Marielle, así como otros amigos bloggeros como Alesi, Traviesa y Pequeño, aquí les presento cinco de mis más impronunciables hábitos…

1. Soy un esclavo de mi móvil Orange. Yo no puedo salir a la calle sin mi celular, al punto que cuando se me ha quedado indefectiblemente me devuelvo a buscarlo. Pero además de eso, vivo actualizándolo todo el tiempo, y tooooodos los contactos que tengo están organizados por su nombre completo, con todos sus acentos y su correcta capitalización (no soporto ver “dario martinez”). Además, la mayoría de mis contactos los coloco en un grupo especial: Familia, BBSianos, Foristas, Negocios y VIP). A la gente que tiene nick le pongo su nick en una nota (hay gente que no recuerdo quién es hasta ver el nick). Y tengo ya más de 380 contactos (muchos de ellos con más de un teléfono). ¡La memoria está en 99%!

2. Como muchos ya han dicho, soy un enfermo con conectarme a Internet. No puedo llegar a casa sin ver mi correo y ver quién está online. Muchas veces me conecto al MSN en modo “offline”, pero siempre estoy viendo quién entra. Al levantarme también es lo primero que hago. Y aunque me meta a bañar, al salir vuelvo a ver mi correo… Yes, it’s addicting.

3. Todos los días de mi vida, desde los cuatro años, mi desayuno incluye medio litro de leche con chocolate o fresa. El día que no haya ese medio litro de leche tibia, podría hasta vomitar de anemia.

4. Le echo catchup a casi todo, excepto cuando como en casa ajena. Esto creo que se debe a que en mi casa cocinan casi nulo de sal, y el catchup le da un saborcito extra a la comida.

5. Cuando camino ciertas distancias largas, voy contando mis pasos. Utilizo mis dedos para llevar el control de cuántos pasos llevo. Eso me ayuda a entretenerme, pero una vez, por estar distraido, una jeepeta casi me da un batazo en mi escasa osamenta.

6. (la ñapa) Cuando me siento a almorzar, TENGO que leer algo mientras ingiero mis alimentos. Usualmente el diario del día (aunque ya lo haya leído en la mañana). No sé almorzar sin leer, a menos que esté acompañado. La fascinación por leer también se extiende a otro momento de paz y solaz personal, que se realiza en soledad y sentado en aquél trono nacáreo. Suelo leer Selecciones en esos momentos…

4 Comments Mis cinco hábitos extraños

  1. El Pequeño

    Nada mejor que leer en ese momento tan magico!!! Creo que a eso le llaman Inoeducarse!!!

    Reply
  2. Mariposshita

    Jajajaj heyyy eso del ¨Cachú¨ es como que común entre muchos conocidos, tengo de vez en cuando esa mañita inofensiva @:)

    Reply
  3. Alejandro Redondo

    Me imagino que por mas larga que sea la distancia la cubres rapido…bueh!!

    Reply

Deja un limón acá